miércoles, 17 de enero de 2018

Salmón

El esfuerzo se ha desvanecido...
                         Es arena dorada entre los dedos de un suspiro

        La ternura me besa en el oído...
                                           Abro las manos y noto el crujido con el que alguna vez sofoqué un trinido

    Colores sin nombre se elevan montando la corriente del sonido navegando cremosa y elegantemente sobre el olvido

                                              Ser timonel de este navío requiere evitar romper las falanges del destino

... Respirar largo y profundo por las montañas inconclusas de este rumbo.