martes, 4 de octubre de 2016

Oda al desprecio: De la ruta “F” al cielo y de regreso.


Encantadores ángeles destruídos que justo en su tristeza se encuentra su entereza.

Mirada triste
Alas secas

La estatua de sus espaldas denota juventud divina,enraizada en algún lugar que está en la esquina.
Prefirieron el limbo eterno para crear su propio infierno.
Destrozar impunemente el pedazo de paraíso que por el simple hecho de ser ell@s ya tenían derecho a cuidar y disfrutar.

Pero su alma ya está llena de desidia,la nariz de cocaína
Los ojos entrecerrados alucinando que olvidan buenos tiempos.
Cambiaron las nubes por un desierto
El espíritu por un cuerpo

Cayeron
       Cayeron

Así lo decidieron.

Escupieron los dones aún sabiendo que dejarían de ser eternos

Mejor para ell@s

Desprecian tanto su cuna fina, tan solo porque están seguros que no importa lo que hagan siempre serán protegidos.

Así generación tras generación tras generación de afortunados y tristes seres alados caídos pasan la estafeta de cada gota de delirio.

Delirio de falsas verdades
Ínfimas rebeldías

Gastando una a una sus cartas cuidadosamente escogidas como si la obligación de nosotros los simples mortales fuera cumplir sus orgías vacanales.

Oh! ¡Cómo los desprecio!
Los maldigo y escupo
Seres malditos,arrogantes y estúpidos
¡Los desprecio! SI ¡Los desprecio!

...

Porque alguna vez fui uno de ell@s.