Cama mullida
de hojas
Neblina que
roza tu cara
Solo el
viento se detiene en tus oídos
Blanco verde
y café desde las alturas
Perros que
ladran en la lejanía
Gallos que
cantan en el horizonte
Ardillas que
dan vueltas en una pajarera
Trinidos que
chillan por los pinos
Piedras
cubiertas de musgo
Burbuja de
límites transparentes
Humo de leña
impregnado en los vestidos
Blanco,
verde y café
Hojas que
bailan con la llovizna
Frío que
entume los huesos
…aquí nadie
nos encuentra…
…aquí nadie
nos espera…
Solo el
viento se detiene en tus oídos.