Esta playa
es agreste y solitaria, prácticamente desierta.
Hay muchas
algas y plantas con espinas que se clavan fácilmente en la piel y en la ropa.
Vi planear
de cerca a un águila
Vi a un grupo de polluelos pescar su comida
Vi a un par
de lagartos trepar paredes de piedra, paredes que probablemente fueron
construidas hacia el año 500 antes de Cristo y ahora solo son ruinas.
Hay mucho viento y sol quemante.
Dos
montacargas estacionados entre la arena generan la única sombra a decenas de
kilómetros.
Camino en línea recta sobre la orilla del mar y el
viento zumba fuerte en mis oídos, al principio es curioso…después de un rato es
agresivo.
Como siempre
me duermo un rato, pero ahora es diferente,
hace frío
no hay
palmeras
no hay
tiendas
no hay
sombra
no hay gente
no hay nada
Me recargo
en un montículo grande de arena y observo la inmensidad del mar y muy a lo
lejos se ve un barco…muy a lo lejos.
Aquí es
donde me doy cuenta de lo lejos que estoy de casa.